AKTUALITATEA


| 2025-06-19 10:59:00

EH Bildu ha propuesto hoy, a través de una moción, una serie de medidas para elevar el nivel de exigencia de la normativa sobre viviendas turísticas con el fin de controlar y mitigar en lo posible el impacto negativo que estas tienen en pueblos y ciudades. Según ha explicado Itziar Murua, “la proliferación de pisos turísticos transforma nuestros pueblos y ciudades: hace subir los precios de la vivienda, lo que expulsa a los vecinos de sus  barrios; transforma los servicios y el comercio, y en ocasiones genera problemas de convivencia. El impacto de las viviendas turísticas es, por tanto, muy elevado y, aunque conocemos la importancia del turismo para nuestra economía, es preciso controlar su impacto negativo, y los pisos turísticos hay que tomarlos como un impacto negativo en sí mismos, porque cada vivienda turística es una vivienda habitual menos, y cuando la vivienda es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, las estancias de los turistas que vienen de visita no pueden primar sobre el derecho a la vivienda de la gente”.

Para la parlamentaria de EH Bildu, “el problema no solo son las viviendas turísticas ilegales, sino también las que son legales, y el problema no radica únicamente en las zonas tensionadas de vivienda, sino también en las turísticamente saturadas”. Al hilo de este último punto, la izquierda soberanista ha propuesto que el Gobierno vasco elabore una normativa para la declaración de zonas turísticamente saturadas, defiendo para ello la capacidad de carga turística para la habitabilidad de pueblos y barrios.

La propuesta de Murua va más allá e insta a Lakua a que las licencias de viviendas turísticas tengan fecha de caducidad para poder tomar decisiones en función de la realidad de cada municipio y que para la obtención de esas licencias sea requisito indispensable que el ayuntamiento emita un informe favorable con carácter previo al inicio de la actividad.